Salinger, a 11 años de su partida: “Construye tu obra y rómpete”.

Adriana Muscillo
3 min readJan 27, 2021

--

Hoy se cumplen 11 años de la muerte de j. D. Salinger (Jerome David). Fue un tipo raro. Hasta que no publicó The Catcher in The Rye (El cazador oculto o El guardián entre el centeno. Hay controversias con la traducción) nadie lo conocía. El guardián… se convirtió rápidamente en best seller. Está considerada como la obra que mejor refleja el sentimiento adolescente. A mi hija, que la leyó a los 15 en la escuela, no le gustó. Pero a fin de año, en su división, votaron para determinar qué obra , de las abordadas en la materia Teoría literaria, les había gustado más y ganó la de Salinger. Un poco sobre el autor: Su padre, Solomon, era judío y su madre se convirtió al judaísmo y cambió su nombre, Marie por Miriam. No era bueno en el colegio, entonces sus padres lo internaron en una academia militar en Pensilvania. Tenía una hermanita, Doris. Este dato es relevante porque en su novela, la única, aparece personificada en Phoebe, la hermana de su alter ego, Holden Caulfield. Phoebe es descripta como la más inteligente y ocurrente niña. Cuando Salinger salió del internado, se anotó en la universidad y no duró ni un semestre. Así que su padre lo mandó a “foguearse” a Europa. En Viena, vivió con una familia judía y se enamoró de la hija. Fue recién cuando volvió a los Estados Unidos que se anotó en un curso de escritura con Whit Burnett, el editor de la revista Story, donde escribían Truman Capote, Tenesse Williams, Norman Mailer. Burnett le publicó algunos relatos pero no tuvo éxito. Tuvo un romance con Oona O’Neill, la hija de Eugene O’Neill pero ella lo dejó por Charles Chaplin. En 1941 Japón atacó Pearl Harbor y EEUU entró en la 2da Guerra. Salinger se alistó. Como hablaba francés y alemán y había vivido en Europa, lo reclutaron para el servicio del contraespiionaje y fue a parar a Liverpool, con las tropas norteamericanas que después participaron del Desembarco de Normandía. Mientras estuvo en París, conoció a Ernest Hemingway, aunque no le gustaba lo que escribía. Cuando terminó la guerra, Salinger debía seguir formando parte del contraespiionaje pero tenía estrés postraumático y fue hospitalizado en Nüremberg. Cuando salió, dicen que fue a Viena a buscar a aquella familia que lo había hospedado pero no había sobrevivido al Holocausto. Vuelve a los Estados Unidos con una esposa alemana que tenía papeles franceses pero el matrimonio no dura ni dos años. Bueno, la cosa es que entonces escribe The Catcher… Y la obra conoce un éxito inmediato. Acá funcionó lo de “Construye tu obra y rómpete”. A partir de este éxito, Salinger se convirtió al budismo zen, se recluyó en una ermita y siguió escribiendo textos que nunca publicó. Su hija, Margaret, escribió un libro donde afirma que su padre se bebía su propia orina, sufría glosolalia (es una patología neurológica que te hace hablar de una manera ininteligible, con palabras que no existen y con problemas de sintaxis). Dice, también, que tenía a su madre como una “prisionera virtual” y que no la dejaba ver a su familia y amigos. Jerome David Salinger murió el 27 de enero de 2010.

--

--